Cuando hay que reformar un baño, hay dudas que suelen ser recurrentes. Cuestiones de suma importancia que escuchamos, día a día, en nuestro trabajo. Precisamente, os queremos hablar sobre la pregunta del millón: ¿Plato de ducha o bañera? ¿Cuál es la mejor elección? Pues bien, hoy os vamos a dar una serie de claves para saber qué escoger para tu baño.
Ya sea en una reforma parcial o integral, el baño y la cocina son las estancias que más necesitan de una reforma. Es normal, puesto que su uso es deteriora más el mobiliario y elementos de ambas.
En el caso del baño, la humedad juega un papel importante en el deterioro de juntas de baldosas y azulejos, mientras que los sanitarios, lavabos y duchas terminan por amarillear, con el paso del tiempo. Es algo natural y hay que cambiarlo. Por si fuera poco, las tendencias en los nuevos baños no tienen nada que ver con la de hace unas décadas, ¡se ha quedado anticuado!
Ante eso, es previsible reformar el baño, donde surgen dudas sobre el mueble a utilizar, los cambios de baldosas y azulejos y, cómo no, si elegir plato de ducha o bañera.
Recuerda que, en Lacarte, contamos con un equipo profesional dedicado a la reforma integral de baños, ¡consúltanos!
Claves para elegir plato de ducha o bañera
Hoy en día, en muchas reformas de baño se ha cambiado la bañera por plato de ducha. Ahora bien, ¿es siempre la mejor opción? Si tú también estás dudando, te vamos a dar una serie de claves para elegir una u otra opción.
Obviamente, dependerá mucho una serie de variables, como el tipo de familia que tenemos, el espacio del que disponemos e incluso nuestro propio estilo de vida o etapa vital en la que nos encontremos, ¡vamos a verlo!
Espacio del Baño
¡Con el tamaño del baño nos hemos topado! El espacio es uno de los mayores problemas que podemos tener en cualquier estancia de nuestro hogar. En este caso, si hablamos de un baño de reducidas dimensiones, no queda otra opción que instalar un plato de ducha.
Un plato de ducha estándar es de 70 x 70 y se puede instalar en prácticamente todos los baños, salvo que hablemos de los baños de servicio, obviamente.
En algunas ocasiones, si las necesidades nos empujan a tener una bañera y el espacio así lo permite, podemos optar por eliminar el bidé y así conseguir ese espacio extra para poder incluir una bañera.
Si tienes un espacio amplio, no siempre tienes que optar por la bañera “porque se pueda”. En este sentido, puedes también colocar un plato de ducha de obra mucho más amplia y espaciosa. ¡Ojo! Si contáramos con un baño digno de Suite Presidencial, podríamos incluso optar por incluir bañera y plato de ducha, ¡las dos!
Tipo de Familia
El tipo de familia en el momento de la reforma o que esté pensado en un futuro no muy lejano también nos puede dar una idea de qué es lo que necesitamos. Un baño adaptado se puede convertir en una necesidad imperiosa.
Como ya habrás podido adivinar, nos referimos a tener niños y, sobre todo, que sean pequeños. Si necesitas bañar a tus hijos, no cabe la menor duda de que una bañera es mucho más cómoda que un plato de ducha, ¡dónde va a parar! En una bañera, puedes llenarla y bañarle tranquilamente, mientras se divierte con sus juguetes.
En el caso de que el espacio solo te dé para instalar un plato de ducha, puedes encontrar otras soluciones, como adquirir una bañera para niños específica para platos de ducha, como si de una pequeña piscina se tratara, aunque es una opción mucho más incómoda que una bañera.
Si, por otro lado, la reforma para el baño es para una persona soltera o que tiene ya hijos mayores, puedes optar tanto por el plato de la ducha o la bañera, indistintamente.
Accesibilidad
En los últimos años, se ha hecho un espacial hincapié en la accesibilidad, ¡y con toda la razón del mundo! Ahora, somos más conscientes de los problemas que tienen las personas de movilidad reducida, donde incluimos también a personas mayores.
Lo hemos visto en todo tipo de espacios, tanto públicos, como cerrados, en las calles, en los portales de nuestras viviendas o en los medios de transporte.
Es, en este punto, donde tiene un mayor sentido la popularización de los platos de ducha. Con el paso del tiempo y la pérdida de movilidad, una persona mayor puede vivir una odisea para meterse en una bañera.
Sin embargo, un plato de ducha no tiene ningún desnivel que haya que salvar, por lo que es la opción más sensata si vamos cumpliendo unos años o si tenemos problemas de movilidad.
Ahorro de Agua y Comodidad
Es habitual que miremos por nuestro bolsillo y que, cada vez más, miremos nuestro consumo, con el fin de cuidar nuestro medioambiente. El consumo del agua es otra de estas cuestiones que más miramos al detalle.
No en vano, además del agua consumida, hay que tener en cuenta el consumo de gas, cuando nos duchamos o bañamos con agua caliente.
Si nos centramos únicamente en el consumo del agua, la opción más razonable debería de ser un plato de ducha. Al fin y al cabo, sólo nos vamos a duchar. Ahora bien, también nos podemos duchar siempre en una bañera y consumir exactamente lo mismo.
La cuestión es si en algún momento nos va a interesar bañarnos porque, para qué nos vamos a engañar, ¡un baño relajante es un auténtico placer! En este caso, la decisión debería de estar tomada.
Diseño del Baño
Llegamos a la clave más subjetiva de todas. Tanto el plato de ducha, como la bañera, pueden cumplir nuestras necesidades y se adaptan a nuestro espacio. ¿Y ahora qué? Debemos de atender a cuestiones de diseño.
Evidentemente, los gustos de penden de cada uno, pero sí podemos hablar de ciertas normas sobre la armonía en los espacios que nos puedan ayudar a tomar tal decisión. Una bañera es un elemento decorativo más del baño, a diferencia de los platos de ducha, ya que prácticamente cuentan con una mampara transparente y poco más. ¿Esto significa que para tener un baño más bonito debamos de incluir una bañera? No necesariamente.
Dependerá fundamentalmente del resto de elementos de nuestro baño. Así, si los tonos de azulejos y baldosas son de colores neutros o pastel, la bañera puede jugar un papel fundamental para sobresalir.
Si, por el contrario, el mueble y los azulejos son, ya de por sí, muy llamativos, puede que una bañera sobrecargue la estancia. Sobre todo si hablamos de bañeras de formas singulares. Eso sí, los gustos son de cada uno, ¡la última palabra la tienes tú!
Es obvio que, según las necesidades de cada uno, podemos optar por un plato de ducha o por una bañera. ¡Esperamos haber resuelto vuestras dudas!