Una de las dudas que suele haber, sobre todo cuando se ha adquirido una casa, es la de si hacer una reforma integral o una reforma parcial. En este sentido, ¿cuál es la mejor? Si bien es cierto que no hay una respuesta certera porque depende de cada caso concreto, hoy nos queremos detener en las diferentes ventajas de una reforma integral.
La llevan a cabo profesionales y especialistas, los cuales se ocupan de realizar toda la ejecución hasta que la casa quede absolutamente lista. Este tipo de trabajos incluyen labores de carpintería, electricidad, albañilería y pintura, ya sean contratados por separado o por una empresa que deriva cada tarea al gremio específico.
En este sentido, te recomendamos la segunda opción si estás pensando en realizar una reforma integral para tu inmueble. Solo tendrás que contactar con una empresa que se encargará de la gestión, como hacemos en Lacarte. Puedes contactar aquí para hablarnos sobre tu proyecto de reforma integral.
¿Por qué hacer una reforma integral?
En el momento de modificar el hogar, resulta normal que pensemos primero en reparar o cambiar aquellos lugares que son prioritarios, dejando el resto para luego y acudiendo a lo que es una reforma parcial, pero no debemos llevarnos por el miedo. Debemos tener una mayor perspectiva de cómo es el hogar en el que queremos vivir.
Una vez que nos ponemos manos a la obra, es mucho más beneficiosa una reforma integral, puesto que nos ahorrará tiempo y dinero a largo plazo. Además, realizar esas modificaciones para lograr la casa que tanto has deseado tiene una serie de ventajas, las cuales estructuraremos a continuación.
Mayor Bienestar en el Hogar
Muchas veces, cuando caemos en el error de realizar reformas parciales, mantenemos pendientes lugares que faltan por modificar. Esto influye negativamente en el proyecto ya que, cuando no se realiza una modificación global, los especialistas suelen tener más complicaciones al reformar un lugar específico.
Así, realizar una reforma integral en todo el espacio supone una ventaja que también afecta a nuestro bienestar, al poder disfrutar de una casa a tu medida, sin preocupaciones y con la certeza que no deberás de realizar ningún tipo de cambio a corto o medio plazo.
Además, una reforma integral puede alcanzar índices elevados de habitualidad. Disponer de una cocina o un baño totalmente nuevo resulta una ventaja en términos de funcionalidad, al contar con la distribución que siempre soñaste, para que disfrutes al máximo tu nuevo hogar.
Eficiencia Energética
Si la casa es algo antigua, lo más probable es que los materiales no sean del todo eficientes, no aíslen como debieran, elevando consumos como el de la luz o gas.
Con una reforma integral, se tienen en cuenta diferentes aspectos de aislamiento térmico del hogar, con los que conseguir reducir la factura del gas y de la luz. Todo ello mediante la instalación de nuevos elementos que garanticen que haya un punto de fuga de durante el invierno o el verano o a través de nuevos electrodomésticos de bajo consumo.
Esto supone un gran gasto inicial, pero que, a la larga, da excelentes resultados notorios, recudiendo considerablemente las facturas y manteniendo un mayor respeto por el medioambiente.
Aumento de Valor del Inmueble
Aunque estemos hablando de tu hogar principal y no pienses en venderla, siempre es mejor que tenga un valor de mercado importante.
La reforma integral aumenta el valor del inmueble desde el primer día. Así, te puedes asegurar que el valor tu hogar se incremente por muchos años.
Si en el futuro quieres vender o alquilar tu vivienda, si ya has realizado una reforma integral puedes asegurarte de que el valor de esta es muchísimo más alto que en un inicio. Otra ventaja de aumentar el valor de tu inmueble es que los seguros del hogar suelen ser más económicos para un inmueble recién reformado.
Ya puedes ver que hay numerosas ventajas para elegir una reforma integral. Sí, puede ser una fuerte inversión, ¡pero merece la pena!